• Pequeño botiquín

• Imprescindible. Vendas, tiritas, pañuelos de papel, pinzas, tijeras, aguja e hilo. Si la salida es de varios días, antidiarreicos, antitérmicos y calmantes tipo paracetamol, ibuprofeno, nolotil o el que utilicemos habitualmente en casa. Imprescindibles son también unos conocimientos de primeros auxilios, aunque éstos sean muy básicos, para ayudarnos a nosotros mismos o a cualquiera que nos acompañe.

• Navaja Multiusos

• Imprescindible. Comidas, pequeños arreglos de circunstancia...

• Cordino

• Puede ser muy útil y ocupa muy poco. 10 metros de cordino de 2-3 mm pude sacarnos de mas de un apuro. Desde un cordón de bota roto, hasta un torniquete o una inmovilización.

• Funda de vivac

• Si la ruta nos lleva lejos de cualquier punto civilizado, una funda de vivac puede suponer la diferencia entre pasar una noche horrible o poder resguardarse de los elementos y atenuar el frío. Muy útil también para proteger a las personas hasta el rescate si alguien cayese enfermo o accidentado. Pesa muy poco y es de pequeño volumen. Una manta térmica tendría un efecto parecido, pero será mas incómoda si se trata de un vivac de emergencia.

• Linterna frontal y un par de pilas de repuesto

• Actualmente las hay muy pequeñas y de muy poco peso. Si se nos hace de noche, hará que la ruta será mucho mas fácil y menos peligrosa.

• Bolsas de plástico herméticas

• Aunque los macutos sean supuestamente impermeables o se lleve una funda de macuto, llevar la ropa, el botiquín o la funda de vivac en una bolsa de plástico herméticamente cerrada, nos garantizará que, caundo necesitemos dicho material, se encontrará perfectamente seco y dispuesto para usarse. Especialmente importante en salidas de varios días. No hay nada peor que llegar a un vivac y encontrarse el saco o la ropa de repuesto chorreando agua.

• Chubasquero y funda de macuto

• Es una forma mas de ayudar a mantenernos lo mas secos posible a nosotros mismos y a nuestro material. Como en el caso anterior, especialmente importante si tenemos previsto pasar varios días en el monte.

• Hebillas de repuesto

• Parece una tontería, pero si se nos rompe una hebilla de las que sujetan las hombreras del macuto, tendremos que recurrir a hacer un nudo o un cosido de emergencia. Llevar un par de hebillas de repuesto no cuesta nada, no ocupa nada, no pesa nada y nos resolverá el problema sin posteriores incomodidades.

• Como en casi todas las cosas de la vida, lo mejor es prevenir los riesgos al máximo, consultando los partes meteorológicos, saliendo al monte en buenas condiciones físicas y psíquicas y con buen material, planificar adecuadamente la actividad sea ésta cual sea, conocer el entorno antes lo mas detalladamente posible a través de mapas, guías, gente que lo conoce, gente del lugar o cualquier otra fuente de información y saber volverse atrás cuando el sentido común nos indique que estamos asumiendo riesgos que no estamos capacitados para asumir. A nivel de información, el método MIDE es una herramienta que nos ayudará en gran medida a evaluar el itinerario que nos proponemos realizar.

• En el monte, es normal que no haya cobertura para el móvil o que en determinados lugares, los valores de posición que da el GPS no sean los verdaderos. Los medios técnicos son una ayuda, pero nunca deben ser la única base sobre la que apoyarse. Igual que pueden ayudar, pueden fallar y dejarnos en una situación muy vulnerable. La experiencia, la precaución y una buena planificación son los únicos aliados que nunca nos fallarán.

• Si se sale al monte con mas gente, pensar en la capacidad de cada miembro del grupo. Una cadena es tan fuerte como su eslabón mas débil. Un solo miembro del grupo que sufra un problema mas o menos grave puede poner a todo el grupo en una situación comprometida.

• Ante una situación de emergencia, grave o leve, lo primero y mas importante es no empeorar las cosas tomando decisiones precipitadas que nos pueden llevar a situaciones aún mas difíciles y en el peor de los casos, irreversibles. Parece obvio, pero muchas veces un pequeño incidente mal gestionado, lleva a que ocurra otro accidente mas grave.

• Actuar siempre con calma y sangre fría. Nunca tomar decisiones precipitadas. Jamás dejarse llevar por el pánico. Siempre pararse a pensar con calma y sentido común antes de actuar.

• Es imprescindible tener unos conocimientos mínimos de primeros auxilios. Si no se está absolutamente seguro de cómo actuar, lo mejor es mantener al afectado caliente, no moverle si no es imprescindible o moverle lo mínimo y con extremo cuidado y buscar ayuda lo antes posible.

• Siempre recordar que una imprudencia nuestra puede poner en peligro a mucha gente que participará en nuestro rescate. Son muchos los miembros de grupos de socorro que exponen sus vidas y que han sufrido accidentes, a veces mortales, por la irresponsabilidad, inexperiencia, imprudencia o falta de previsión de algunas personas que salen al monte a practicar cualquier actividad o simplemente a pasear.

Regresar al menú principal

http://www.rutasyascensiones.org